viernes, 29 de agosto de 2008

182 - SUPONIENDO QUE DIOS...

SUPONIENDO QUE DIOS... (182)



Suponiendo que Dios, en las alturas,
dispusiera del tiempo que es preciso
y quisiera mirar -sólo un instante-
esta bola de barro en que vivimos,
amasada con polvo de los muertos,
manchada con las luchas de los vivos,
sembrada de misiles apuntando
al cielo con sus conos asesinos,
gobernada por hombres insaciables
de poder y cegados de egoísmo;
esta tierra de hombres que se miran
de reojo, cual fieros enemigos,
y pasan impasibles, sin turbarse,
ignorando al Hermano que ha caído,
incumpliendo con ello el Mandamiento
de amar a los demás como a uno mismo...

Suponiendo que Dios nos contemplara
y viera lo que somos y hemos sido,
el llanto que a sus ojos acudiera
sería tan copioso y desmedido
que, cual nuevo Diluvio, nos ahogara,
hundiéndonos por siempre en el abismo.

Asombrado de ver lo que es el Hombre,
el Buen Dios se diría pensativo:

¿Por qué resucitar a estos salvajes
y darles nueva vida en otro sitio,
si la Tierra, sin todos los humanos,
más que Tierra sería un Paraíso?

Si algún día, no sé cuándo ni dónde,
por cumplir las promesas de Su Hijo,
"Resucitad", gritase a los que fueron,
y los huesos, de nuevo revestidos
de carne maloliente y pecadora,
salieran de las tumbas y los nichos,
¿qué iba a hacer el Señor con esa turba
de muertos, por su gracia renacidos?

José María Hercilla Trilla
Avila, 15 Diciembre 1987

(De mi Libro: ·FIDES")

No hay comentarios: