viernes, 31 de octubre de 2008

154 - CONFORMIDAD

CONFORMIDAD (154)


Quizá fue por vagancia, por torpeza tal vez,
o por otros motivos que no quiero mover,
-la verdadera causa ¿quién la puede saber?-,
no he llegado en la vida donde ha llegado usted.

Pero he sido dichoso cuanto se puede ser,
y al andar mis senderos, para apagar mi sed,
he bebido mi vino sin mezclarlo con hiel,
en paz conmigo mismo, con mi Hermano y con EL.

El dinero no ha sido, ni tampoco el poder,
las causas eficientes bastantes a mover
mis impulsos vitales para llegar a ser
un hombre acaudalado, o Senador, tal vez.

Confieso mi vagancia y mi desinterés
en llegar a cacique, además de que sé
que todo el que se empina siempre muestra el revés,
y nunca ha sido un cuadro que resulte tan bien
como para enseñarlo a quien lo quiera ver.

Yo prefiero los libros que tengo en mi anaquel,
un vaso de buen vino, añejo a poder ser,
y ver pasar los días dedicado a leer
aquello que me gusta y me causa placer;
y alternar mis lecturas, dando al atardecer
un hermoso paseo, despacito y a pie,
por el campo adelante, y sentarme también
a mirar el paisaje y el suave rosicler
de las nubes que pasan y nos muestran su envés.
Quizá fue por vagancia, por torpeza tal vez,
quizá..., cualquiera sabe por lo que pudo ser,
he llegado tan sólo a este humilde escabel
que me sirve de asiento, y que le ofrezco a usted
por si quiere sentarse a mi lado a beber,
en paz entre nosotros, y en paz también con EL,
un vaso de buen vino que apague nuestra sed,
mientras vemos el mundo y las nubes correr,
sin envidiar de nadie su ciencia y oropel.

(Ya sabe dónde tiene un amigo muy fiel,
de no mucha importancia ni de mucho valer,
que vive muy conforme con ser tal como es,
y que le ofrece asiento y saluda cortés.)


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 14 Septiembre 1986

(De mi Libro: "Canciones de mis años idos")

jueves, 30 de octubre de 2008

155 - TE MUERES.....

TE MUERES... (155)



Te mueres..., y no mueres todavía,
pues la muerte comienza realmente
al borrarte los vivos de su mente,
y siempre te recuerdan algún día.

Procura que no sea una alegría
tu morir, para el resto de la gente,
y aunque faltes, tú seguirás presente
y vivo para aquél que te quería.

La vida se prolonga en el recuerdo,
si grata preparaste tu memoria
y nadie, cuando faltes, decir pueda:

-«¿Fulanito?. No sé; ya no me acuerdo...»-
Entonces si que has muerto. La victoria
de la muerte es todo lo que queda.


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 20 Septiembre 1986

(De mi Libro: "Canciones de mis años idos")

miércoles, 29 de octubre de 2008

165 - CUANDO LLEGUE EL MOMENTO

CUANDO LLEGUE EL MOMENTO (165)



Cuando llegue el momento decisivo,
postrero de mi vida transitoria,
quisiera que sin penas y sin gloria
transcurriera veloz y fugitivo.

No quisiera ser causa ni motivo
para ensayo de norma dilatoria
que retrase mi fecha mortuoria,
prolongando unas horas estar vivo.

Dejad, pues, a la Parca que, a su paso,
se acerque y me conduzca hacia el ocaso
que habrá de iluminar con claridades

las dudas que atenazan mi existencia.
¡ Dios sabrá revelarme sus verdades,
al llamarme a gozar de Su Presencia !


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 8 Febrero 1987

(De mi Libro: "Canciones de mis años idos" )

martes, 28 de octubre de 2008

169 - ELTIEMPO ME HA ROBADO...

EL TIEMPO ME HA ROBADO... (169)



El tiempo me ha robado los recuerdos
que guardaba celoso en mi memoria
para el día que ya no me sirviera
pensar en un futuro inexistente.

Con el mayor cuidado yo guardaba,
-lo mismo que un avaro su tesoro-,
los recuerdos de cosas y personas
que fueron para mí transcendentales.

Hoy busco en los archivos de mi mente
y observo anonadado que el olvido
ha cubierto de polvo mi memoria,

donde todo ya está difuminado,
y me asusta pensar que habré de irme
sin llevarme conmigo mis recuerdos.


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 15 Marzo 1987

(De mi Libro: "Canciones de mis años idos")

lunes, 27 de octubre de 2008

186 - DE LA VIDA VELOZ

DE LA VIDA VELOZ (186)



Con la velocidad de un tren expreso
he corrido mi tiempo itinerante,
creyendo que tenía por delante
todo el tiempo del mundo, que, ex profeso,

me había reservado mi destino.
Y era vana ilusión esa creencia,
ya que el tiempo, -lo dice la experiencia-,
se marcha tan deprisa como vino.

Y un día te sorprendes, de repente,
al mirarte al espejo, frente a frente,
de encontrar en la luna y su reflejo

el rostro demacrado y consumido
de un extraño señor, un tanto viejo,
que te mira callado y pensativo.


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 3 Abril 1988

(De mi Libro: "Canciones de mis años idos")

viernes, 24 de octubre de 2008

187 - EL CIELO PROMETIDO

EL CIELO PROMETIDO (187)



El cielo que me tienes prometido,
confieso que jamás me lo he ganado,
y si un día me llevas a Tu lado,
será un cielo del todo inmerecido.

He querido seguirte y no he podido
alcanzarte y cumplir lo que has mandado,
y viendo mis flaquezas he llorado
postrado ante Tu Cruz, arrepentido.

Y hoy lloro amargamente mi fracaso
al ver como mi vida, ya en su ocaso,
te presento ante Ti, medio vacía,

sin cumplir tus mandatos cabalmente...
¡De amor quise llenarla, y todavía
de amor no la he colmado totalmente!


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 28 Abril 1988

(De mi Libro: "Canciones de mis años idos")

jueves, 23 de octubre de 2008

189 - SOY TAN SÓLO UNA PIEZA

SOY TAN SÓLO UNA PIEZA (189)


Soy tan sólo una pieza, quizá la más pequeña,
de este mundo complejo
que gira ciegamente y en sus dentadas ruedas
va triturando el tiempo.

En mi vida tranquila, se repiten los días
y todos mis momentos
están cronometrados, sin dar lugar a extraños
o imprevistos sucesos.

Me levanto a las nueve; acudo a mi despacho
trabajo lo que debo.

Automáticamente, -sin variar ni un minuto-,
a las dos, ya me encuentro
sentado entre los míos, con el plato delante
y en la mano el cubierto.

Hasta las tres y media, al runrún de la tele,
me sumo en dulce sueño,
en el que me refugio escapando de un mundo
aburrido y pequeño.

A las cuatro, trabajo; me guste o no me guste.
(No tengo más remedio)

Y a eso de las ocho, los códigos recojo,
y a mi casa me vuelvo;

me sirvo una bebida; cojo un libro cualquiera,
-de Historia los prefiero-,
y leo despacioso las cosas que pasaron
en los lejanos tiempos,
comprobando que siempre, entonces como ahora,
los hombres nos movemos
bajo iguales impulsos y somos animales
poco dignos de ejemplo.

Después de haber cenado aquello que me dejan
y el médico ha dispuesto,
escucho las noticias en esa «teletonta»
que todos padecemos;
y cuando dan las doce, a la cama me marcho
y en paz con Dios, me acuesto.

Y un día y otro día, repito este aburrido
isócrono trayecto,
como si fuera un burro que da vueltas y vueltas
en la noria del tiempo.

¿Será vivir lo que hago, o será simplemente
un irme desviviendo?

¿O acaso esté soñando que vivo todavía,
después de haberme muerto?

Sin embargo, me inclino a creer que estoy vivo
porque sé que te quiero,
y porque, en la alta noche, al quedarme dormido,
algunas veces sueño.


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 6 Mayo 1988

(De mi Libro: "Canciones de mis años idos")

miércoles, 22 de octubre de 2008

198 - NOMBRE Y APELLIDOS

NOMBRE Y APELLIDOS (198)


Los nombres de mi padre y de mi madre
juntáronse para formar mi nombre,
ese nombre que es marca que distingue
y permite llamar a cada hombre,
librándolo del gris anonimato
de la masa confusa y uniforme.

Y a ese nombre compuesto, se añadieron
estos dos apellidos que responden
de mi origen, perdido entre los tiempos,
ignoro si plebeyos o si nobles,
mas rimados en verso consonante,
augurio de futuras vocaciones.

Es todo lo que tengo en este mundo:

Estos dos apellidos y este nombre
sin tacha y sin baldón, que me distingue
y avalan mi pensar y mis acciones.

¡Mi nombre y mis limpios apellidos
son toda mi riqueza y mis honores!!



José María Hercilla Trilla
Avila, 16 Noviembre 1988

(De mi Libro: "Canciones de mis años idos")

martes, 21 de octubre de 2008

205 - SER DÉBIL....

SER DEBIL... (205)


Ser débil un instante
y, bajando la guardia,
descubrir sentimientos
y desnudar el alma,
para que en ella puedan
hundirse las miradas
de todos los curiosos,
a los que importan nada
los pesares o gozos,
las dudas o esperanzas
del Poeta, que quiso
brindarnos su palabra.

Impúdico Poeta,
que tuvo la desgracia
de ceder y contarle,
-aunque fuera en voz baja-.
sus íntimos secretos,
sus encendidas ansias,
sus vacilantes dudas,
a una anónima masa
que pasó indiferente,
sin mirarle la cara.

El Poeta, persona
estrambótica y rara,
dijo al aire su verso,
cual sembrador que lanza
al aire la simiente,
por gusto de lanzarla,
sin saber si algún día
se trillará en la parva.

En el aire, flotando
como neblina blanca
que el tiempo desvanece,
quedaron sus palabras,
sin esperar que nadie
se parase a escucharlas.


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 5 Abril 1989

(De mi Libro: "Canciones de mis años idos")

lunes, 20 de octubre de 2008

126 - EL NEVADO DEL RUIZ

EL NEVADO DEL RUIZ (126)

(Volcán que, el 14 de Noviembre 1985,
causó más de veinte mil muertos en
Colombia. )


Era un pueblo feliz, que vegetaba
-como todos lo hacemos en la vida-
en un valle de la alta cordillera
que vertebra las tierras colombinas.

Era un pueblo feliz, cuyos vecinos
saludaban al Sol todos los días,
luchaban por ganarse su sustento,
y al cielo sus plegarias dirigían
contentos de vivir en aquel valle
regado por el limpio Lagunilla,
flanqueado de ricos cafetales,
al amparo de la nevada cima.

Cada hombre, como una caña al viento,
vibraba de ilusión y de energía,
y apoyado en su dulce compañera,
los hijos de su carne estremecida
contemplaba alegre y orgulloso,
creciendo en amorosa compañía.

Era un pueblo feliz, en que mi Hermano,
-pues todos son Hermanos de mi vida-,
forjaba sus proyectos y soñaba,
lo mismo que soñamos las sencillas
personas de este mundo enloquecido,
en las horas de euforia y alegría,
cuando -ilusos- pensamos que tenemos
del todo asegurada nuestra dicha.

( La sombra del Volcán era liviana,
y el hielo que en su cumbre refulgía,
pensaban que domaba, con su peso,
al Nevado del Ruiz, en lejanía. )

El dormido león ha bostezado
su furia largo tiempo contenida,
y el aliento letal de su bostezo
-vapores sulfurosos y cenizas-
ha trocado los hielos sempiternos
en aguas enlodadas asesinas.

Los chorros cristalinos que bajaban
cantando hasta engrosar el Lagunilla,
convertidos en lodos pegajosos
arrasaron Armero, que dormía.

El barro penetró veinte mil bocas,
ahogando el alarido que surgía
en grito vertical hacia los cielos,
cual sangre que revienta de una herida.

Cada hombre, como una caña rota,
sorprendido por el río en su avenida,
ha crujido de espanto, e impotente
sus manos han buscado a la familia
que el barro inexorable sepultaba,
y han muerto con las manos extendidas,
sin saber el porqué de la tragedia,
ni qué deudas pagaban con sus vidas.

Aquel pueblo feliz, que orgullo era
de las altas regiones colombinas,
el Nevado del Ruiz ha transformado
en osario de barro y de cenizas.

( Señor, yo me pregunto acongojado,
-y no tomes a mal lo que te diga-,
¿por qué, Señor, tus manos y tus ojos
apartaste de Armero en ese día ? )


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 16 Noviembre 1985

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

sábado, 18 de octubre de 2008

495 - CRISIS DE FE

CRISIS DE FE (495)


-I-

No permitas, Señor, que se me enfríe
la fe que siempre tuve en mis hermanos,
aquéllos que conmigo hacen camino,
a veces sin saber adónde vamos.

Si así digo, Señor, es porque observo
como el paso imparable de los años
me transforma en un hombre receloso
que examina su entorno con cuidado,
buscando al Hombre Nuevo –al que no encuentra-,
y comprueba, con triste desencanto,
que su busca es inútil, sólo un sueño,
especie de arquetipo mal soñado,
un modelo platónico ilusorio,
imposible de hallar en los humanos.

Y la culpa del cambio que hoy me agobia
y me hace mirar desconfiado
a quienes van conmigo en mi trayecto,
es producto del triste desengaño,
al ver como el gobierno de este mundo
no se encuentra en las mejores manos,
ni las leyes que rigen a los hombres
están hechas por los hombres más sabios.

- II -

Si no sabes –me dijo Polidoro-
qué camino tomar en tu trabajo,
ni qué poder hacer para ganarte
la vida honradamente trabajando,
-como hacemos la inmensa mayoría-,
no pierdas más el tiempo y el atajo
hacia la cumbre emprende con premura:

Apúntate a un partido, como paso
del primer escalón de tu carrera,
y luego, una vez hayas llegado
a simple concejal, con diligencia,
ya verás como sigues progresando;
podrás, sin duda alguna, ser alcalde;
con un poco de suerte, diputado,
y luego senador, y consejero,
director general o delegado
del gobierno en cualquier autonomía,
y más tarde ministro, ¿de qué ramo?,
de cualquiera, que eso es lo de menos
y no vamos nosotros a pararnos
en discutir si ministro de Hacienda,
ministro de Defensa o de Trabajo.

¿Y Jefe de Gobierno?, le pregunto.
Pues también. ¿Por qué tienes que dudarlo?

Otros muchos he visto que no eran
capaces de llegar a tus zapatos,
y vaya si llegaron y supieron
sentarse en el sillón y gobernarnos.

No sé si bien o mal. Eso es distinto,
y no voy a intentar averiguarlo,
pues todo en esta vida es relativo,
depende del cristal coloreado
es decir del cristal con qué se mire
la cosa y se analice cada caso.

Desde luego, si puedo asegurarte,
que para gobernar no es necesario
ni ser un superhombre, ni tampoco
bachiller, ni doctor, ni licenciado,
te basta con tener las tragaderas
dispuestas a tragarte todo sapo
que, como desayuno, te administren
desde la oposición, tus adversarios.

A veces con razón, otras sin ella.
Si superas la prueba y ese trago
del sapo mañanero la soportas
sin arcadas, sin nauseas, ni hacer ascos,
sin que turbe tu sueño o tu sonrisa,
entonces llegarás a lo más alto
que se puede llegar. No les envidio,
pues para desayuno, más que un sapo,
prefiero un buen café y unas tostadas,
con un chorro de aceite, de pan blanco.

-III-

No permitas, Señor, que se me enfríe
la fe que siempre tuve en mis hermanos,
incluso en los políticos que ahora
se encargan, bien o mal, de gobernarnos,
aquéllos que conmigo hacen camino,
subidos en sus coches y yo andando.



José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Salamanca, 30 Noviembre 2.005

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

viernes, 17 de octubre de 2008

471 - EL HOMBRE AFORTUNADO

EL HOMBRE AFORTUNADO -(471)


Me confieso ser hombre afortunado.
¿Acaso puede usted decir lo mismo?

El saldo de mi vida, en su conjunto,
estoy por afirmar que es positivo,
no obstante haber pasado dura guerra,
padecer crueles hambres cuando niño
y haber visto también a mis hermanos
matarse, sin más causa ni motivo
que encontrarse de un lado o de otro lado,
lugares que no fueron elegidos,
que les fueron impuestos por la vida,
por obra del azar o del destino.

Que triste que una guerra nos convierta,
de sujetos en paz e inofensivos,
en bestias delirantes que se matan
sin tregua, ni reposo ni respiro,
creyendo que al matarse hacen del mundo
algo así como un nuevo paraíso.

Vano intento. Equivocado sueño.
Con la sangre jamás se ha conseguido
hacer cosa distinta de morcillas,
por mucho que se esmeren en el guiso
los padres de la patria, mentirosos,
atentos a llenarse los bolsillos

con torpes componendas financieras,
traficando con armas si es preciso,
buscando atornillarse a sus poltronas
y gozar de sus cargos vitalicios.

El pueblo, ¡que se mate!. Sobra gente
y la mucha que hay no tiene sitio;
es bueno que se maten entre ellos
y que hagan lugar para sus hijos
que hoy estudian inglés en los colegios
reservados para estudiantes ricos
en Londres, en New York, en Filadelfia
o en cualquier otro centro de prestigio.

Vosotros, ciudadanos, descornaos
luchando y sucumbiendo a tiro limpio,
sin saber del porqué de vuestras luchas,
ni qué vais a sacar de tanto tiro,
salvo, acaso, morir en la refriega
y hundiros para siempre en el abismo,
hundiendo con vosotros a los vuestros
para así completar el sacrificio
que deben propiciar las pobres gentes
en aras del poder y de los ricos.

Me confieso un hombre afortunado
que tras mucho vivir se ha convencido
de que nada es verdad, nada es mentira,
de que todo en la vida es relativo,
depende del cristal con qué se mire,
del trecho en que te encuentres del camino,
del lugar al que hayas arribado
luchando bravamente, por ti mismo;

del precio que has pagado en el trayecto
pues siempre hay que pagar, nada es gratuito.

A pesar de mis dudas, que son muchas,
mirándome al espejo del vecino,
me debo confesar afortunado,
podría exagerar: «casi elegido»,
por llegar a los años que he llegado
y vivir en la forma que he vivido.

¡Qué pena que los pueblos se masacren
pudiendo convivir en paz y unidos!

Hay lugar para todos en el mundo;
lo que hay que lograr es repartirlo
en forma equitativa entre los hombres,
que a todos corresponda su trocito;
un trozo en que asentarte con los suyos,
un trozo en que labrar tu propio nido...

¡No basta con el trozo que a la muerte
nos dan para no vernos y cubrirnos!


José María Hercilla Trilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Salamanca, 15 Nvbre 2003


(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

jueves, 16 de octubre de 2008

414 - EL MAYOR PECADO

EL MAYOR PECADO (414)

Si me preguntas tú, que cuál de todos
los pecados del hombre es más nocivo,
habré de responderte que ninguno
supera al que comete de continuo
el hombre rencoroso que no olvida
aquello que estimó como lesivo,
y lo tiene presente noche y día,
sin poderle otorgar perdón y olvido.

Dios te libre del hombre rencoroso,
devoto de sus odios, renacidos
con el sol cotidiano que le alumbra,
prestando a su rencor un nuevo brío.

¡Qué bello es perdonar a nuestro Hermano,
-imperfecto cual todos los nacidos-,
y olvidar sus ofensas, como manda
a todos los mortales, Jesucristo!

Si El supo perdonar en el Calvario
a los torpes sayones y asesinos
que en la Cruz le clavaron, ¿por qué entonces
su ejemplo nos negamos a seguirlo,
y empeñados en cultivar rencores
la vida tontamente consumimos?

Si tienes una vida, sólo una,
procúrala vivir en paz contigo,
y olvida la ofensas recibidas
y ama a los demás como a ti mismo.
Es muy corta la vida para andarse
hurgando las heridas de continuo,
sobre todo sin detenido examen,
-un momento de calma en tu camino-,
para ver si el culpable es sólo el otro,
o un tanto de la culpa va contigo.

Cuando ya no me queda mucho tiempo
de gozar de la vida, te suplico
que olvides tus rencores. No compensa
considerar a nadie tu enemigo,
y muy especialmente cuando eso
tú sabes que no es cierto, ni lo ha sido.


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Salamanca, 22 Febrero 2000

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

miércoles, 15 de octubre de 2008

399 - ESPÍRITU GUERRERO

ESPIRITU GUERRERO (399)


Y las guerras, ¿por qué son?

Dime por qué son las guerras,
que cuanto más viejo soy
más me parecen las guerras
como el compendio de todas
las inhumanas miserias.

¿Las guerras para qué sirven,
si de algo sirven las guerras?

Su utilidad no la veo
y no creo que en la tierra
haya habido guerra útil,
ni guerra que fuera buena.

Las guerras, malditas todas,
malditas por siempre sean,
sólo traen madres sin hijos,
madres llorando sus penas
por el hijo que un mal día
se llevaron a la fuerza.

¿Sabéis cómo acabarían
de una vez todas las guerras?
¿Qué no lo sabes, me dices?
Te voy a dar la receta.

Bastaría para ello
que a combatir sólo fueran
los hijos y familiares
de aquellos que nos gobiernan.

¿Qué el gobernante es guerrero
y le gustan las contiendas?

Que luche pues, si le gusta
la lucha, y que no nos meta
en la lucha que es su lucha
y que sólo es su problema.

No quiero matar hermanos
de cualquier sitio que sean;
para mí todos iguales,
sin distinguir entre etnias,
ni distinguir de colores,
sin distinción por ideas....

¡Todos hermanos, sin nada
que justifique una guerra!

¿Las guerras, para qué sirven?

Dígalo aquél que lo sepa.

¡Yo nunca pude saber
para qué sirven las guerras!



José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Salamanca, 2 Noviembre 1999

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

martes, 14 de octubre de 2008

345 - CAMINANTE

CAMINANTE (345)

Caminante que a mí llegas,
si vinieres como amigo,
la puerta tienes abierta,
en esta casa cobijo,
y un rincón donde sentarte
al pie del fuego encendido.

Comerás del pan que como
y beberás de mi vino;
te repondrás del cansancio
y calentarás tu frío;
y cuando, ya satisfecho,
reemprendas el camino,
ni las gracias has de darme
pues no las he merecido.

Espero que me bendigas,
igual que yo te bendigo
en este mismo momento,
cuando en mi casa te admito
sin indagar en tu origen
o averiguar tu destino,
pues de ti sólo me importa
poder cumplir lo que dijo
a los hombres cierto día
el Hijo de Dios, el Cristo,
de que debían amarse
-cual se aman a sí mismos-
todos los hombres, hermanos,
por ser de Dios todos hijos.

José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Barco de Avila, 28 Octubre 1998

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

lunes, 13 de octubre de 2008

270 - LAS BIENAVENTURANZAS

LAS BIENAVENTURANZAS (270)

Yo quisiera creer que mis Hermanos,
aquellos que parece que nacieron
para cargar sobre sus hombros todos
los males y desgracias de este mundo,
aquellos que nacieron ya marcados
para sufrir desde la misma cuna
los horrores del hambre y de la guerra,
yo quisiera creer que irán al Cielo
y allí disfrutarán holgadamente
de cuanto en esta vida carecieron,
les hicieron sufrir o les privaron...

Releo tu Sermón de la Montaña,
donde un día dijiste a mis Hermanos
que el pobre, que el hambriento, el perseguido,
el que llora, y todo aquél que sufre,
saciados se han de ver, y ha de ser suyo
el reino de los Cielos prometido,
y que verán a Dios con limpios ojos.

Si así no sucediere, qué tristeza,
qué pena y qué dolor inenarrables,
qué injusticia, Señor, en el reparto
de la dicha, los gozos y los bienes...

Hay veces que, pensando en estas cosas,
en tantos inocentes como sufren
a manos de otros hombres, sus Hermanos,
me duele el corazón, me duele el alma,
¡ me avergüenzo, Señor, de ser un hombre !


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 28 Febrero 1993

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

sábado, 11 de octubre de 2008

262 - ESCRIBIR Y VIVIR

ESCRIBIR Y VIVIR (262)

Una cosa es escribir,
-que la puede hacer cualquiera-,
y otra distinta el vivir
de poética manera.

Muchos se sienten poetas
porque saben hacer versos;
dejemos las cosas quietas
y no mezclemos diversos

conceptos que son contrarios,
pues es corriente escribir
sobre mil asuntos varios,
sin que ello quiera decir

que es poeta quien escribe;
en conciencia, yo os diría
que poeta es el que vive
plenamente en poesía

y ajusta su vida entera,
-en su hacer y en su sentir-,
a vivirla de manera
que a todos pueda servir,

que una cosa es escribir,
-un pasatiempo inocente-,
y otra cosa es el vivir
para servir a la gente.


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 29 Octubre 1992

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

viernes, 10 de octubre de 2008

253 - SOY CRISTIANO DE ......

SOY CRISTIANO DE... (253)


Soy cristiano de boquilla,
lo mismo que lo es usted.

Amamos a Dios, es cierto,
-cosa muy fácil de hacer-,
pero amar a nuestro Hermano
como nos mandara EL,
muy pocos de los mortales
-debemos reconocer-
cumplen la norma divina
de a su prójimo querer
igualmente que a sí mismos,
como debiera de ser.

Quisiera ser de otro modo
y por mi Hermano tener
el mismo amor que me tengo.

Lo intento más de una vez,
pero el corazón me falla
y la voluntad también,
y cuando llega el momento
de ser a mi intento fiel,
el egoísmo me asalta
y no me deja escoger
entre mi Hermano y yo mismo...,
igual que le pasa a usted.

El día que Dios nos pida
cuentas de nuestro quehacer
y de cómo obedecimos
el mandato de querer
a todos como a nosotros,
me parece que si es
más justo que bondadoso,
a todos nos va a correr
a palos en las costillas
y en el infierno a meter.

(Puede que alguno se libre
de tal trato merecer,
alguno que no conozco
y quisiera conocer.

Nosotros no nos libramos;
ni yo me libro..., ni usted. )


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Barco de Avila,17 Agosto 1992

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

jueves, 9 de octubre de 2008

243 - LA FÓRMULA MÁGICA

LA FORMULA MAGICA (243)




La cosa es bien sencilla, pues se reduce a esto:

«Amarás a tu Dios sobre todas las cosas,
e igual que a ti te amas, amarás a tu prójimo»,
no a tu prójimo amigo, sino también a aquellos
a los que no conoces; los que a tu lado pasan
y los que están lejanos, a los que nunca has visto,
ni los verás jamás; a todos los que viven,
a todos los que han sido, y a los que un día serán.

Todos son tus Hermanos, del mismo Padre hijos,
y si amas a tu Padre cual hijo bien nacido,
querrás a tus hermanos, y vivirás feliz.

Ese es todo el secreto, que nos fue revelado
hace ya dos mil años; pero a pesar del tiempo
pasado desde entonces, -ya casi veinte siglos-,
seguimos sin amarnos..., y así de bien nos va.


José Maaría Hercilla Trilla
www.blogspot.com
Avila, 23 Noviembre 1991


(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

miércoles, 8 de octubre de 2008

232 - SI EL CORAZÓN LO TIENES ...

SI EL CORAZON LO TIENES... (232)



Si el corazón lo tienes tan vacío,
deshabitado y hueco
como un salón inhóspito, ruinoso,
oscuro y polvoriento;

si el corazón te late sordamente
con un sonido pétreo,
isócrono, pesado, desprovisto
de humanos sentimientos;

si el corazón te sirve solamente
para hacer el bombeo
de esa sangre aguada y egoísta
que te recorre el cuerpo;

si el corazón, Hermano que me escuchas,
lo tienes tan enfermo,
da gracias al Señor, que te permite
vivir estando muerto.


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Barco de Avila, 20 Agosto 1991

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

martes, 7 de octubre de 2008

219 - LA DUDA RAZONABLE

LA DUDA RAZONABLE (219)


Por mucho que presumas y te jactes,
-seriamente, o bien a la ligera-,
de tu falta de fe y agnosticismo,
un día llegará, aunque no quieras,
en que habrás de dudar de todo cuanto
negaste anteriormente con firmeza.

Y es que el tiempo, que todo lo quebranta
con su paso, te quebrará la fuerza
y te abrirá los ojos que tuviste
cegados por tu orgullo y tu soberbia,
y empezarás a comprender, Hermano,
que somos una cosa tan pequeña,
que es mejor una duda razonable,
nacida de humildad y de prudencia,
que obstinarse en negar rotundamente
aquello que no cabe en tu cabeza.

Un día llegará, mal que te pese,
que descubras de pronto tu ceguera
y empieces a dudar..., como dudamos
los hombres razonables en la tierra.


José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Barco de Avila, 14 Abril 1990

lunes, 6 de octubre de 2008

195 - MIRAR ATRÁS SIN ODIO

MIRAR ATRAS SIN ODIO (195)



Mirar atrás sin odio y sentir que en el alma
holgadamente caben más amor y esperanza...,
aunque a veces te notes que el corazón ya falla;

a Dios agradecerle su bondad y la gracia
de mantenerte vivo cada nueva mañana,
y ver como renace el sol tras las montañas
y enciende con su beso, aire, seres y plantas;

sentir por el pasado una leve nostalgia
y gozar el presente, viviéndolo con ansia,
como si cada día el mundo se acabara
y nos fuere de urgencia aspirar la fragancia
de los últimas rosas, rojas, gualdas o blancas;

y amar a cada Hermano, abriéndole las palmas
de las manos, tendidas a sus manos cerradas,
sin esperar que nadie te comprenda o comparta
ese amor que te llena y te rebosa el alma;

y pedir a los cielos el perdón de las faltas,
para que cuando llegue la hora de la marcha,
puedas partir tranquilo a la tierra ignorada
y en polvo enamorado vibrar cada mañana....

José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 14 Agosto 1988

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

sábado, 4 de octubre de 2008

179 - EXTIÉNDEME TU MANO

EXTIENDEME TU MANO (179)


Extiéndeme tu mano, compañero,
y asido fuertemente de mi mano,
-la mano de un amigo, de un Hermano-,
recorramos alegres el sendero;

felices, sin pensar en el dinero;
ajenos al poder del soberano;
gozando de este cálido verano,
sin pensar en los hielos de febrero.

Cantemos, como canta la cigarra;
templemos el laúd y la guitarra
y entonemos el canto de la vida.

Apuremos con gozo cada instante
y vivamos la frase tan sabida
de «La cera que arde, va delante».

José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 4 Agosto 1987

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

viernes, 3 de octubre de 2008

108 - EXAMEN FINAL

EXAMEN FINAL (108)



El día que el buen Dios te llame a juicio,
no bastará decir que no has pecado,
y con ello creer que has alcanzado
el Cielo prometido en beneficio.

No ha de bastarte, no, que el edificio
de tu vida presentes blanqueado,
con el frente lucido y encalado,
y jamás salpicado por un vicio.

No te habrán de juzgar por la fachada,
que podrás presentar bien aseada,
sino por el Amor que hacia tu Hermano

en tu breve camino hayas vertido,
tendiéndole a tu prójimo la mano,
en gesto generoso y desprendido.

José María Hercilla Trilla
Avila, 10 Octubre 1984

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

jueves, 2 de octubre de 2008

084 - YO HE TENIDO MI TIEMPO

YO HE TENIDO MI TIEMPO (084)



Yo he tenido mi tiempo y he bebido mis horas
con el mismo deleite con que se paladea
un vaso de buen vino.

No busqué la fortuna. De amor y de belleza,
de arte y poesía, procuré hacer acopio
en mi vario camino.

Conocí las dulzuras de las horas felices
y soporté en silencio los baches de la vida,
como cualquier vecino.

Y cuando ya la meta se presiente cercana,
recuerdo con nostalgia uno cuantos paisajes
de mi andar peregrino,

y a un conjunto de gentes que su mano me dieron
y llamaron Hermano, sin preguntarme nunca
cuál era mi destino.

José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 30 Abril 1982

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")

miércoles, 1 de octubre de 2008

074 - CANCIONES O CANTARES

CANCIONES O CANTARES (074)


Canciones solamente;
canciones o cantares...;
no es mucho lo que ofrezco.

Apenas unas frases
ilusionadamente
escritas, para vibrar al aire
al brotar de una boca cualquiera
en las horas pausadas de una tarde.

Mis canciones, que no son otra cosa
que un poco de mi alma y de mi carne,
obstinada en luchar por el Hermano
ofendido por todos los ultrajes
de un mundo que lo oprime y avasalla,
sin osar rebelarse.

Te ofrezco mis cantares;
es cuanto puedo darte.

Condensan mis rebeldes arrogancias;
subliman mis altivos ideales;
declaran mis indómitas creencias
y mi amor hacia todos los mortales.

Hermano, que te ahogas en la masa
anodina, recorriendo las calles
y plazas asfálticas e inhóspitas
de las sucias y lóbregas ciudades.

Hermano, yo te brindo esperanzado
el cálido homenaje
que encierran mis canciones volanderas,
labradas en mis rústicos telares
con trama de palabra emocionada
y urdimbre de pesares.

No es mucho lo que ofrezco;
ni riqueza, ni arte.

Tan sólo el clamor apasionado
que produce al correr mi roja sangre
en mis tensas arterias inflamadas
por tantas injusticias y ruindades.

¡ Canciones solamente;
canciones o cantares !

¡ Una mezcla de Amor hacia el Hermano,
con ansias infinitas de Verdades !

José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 31 Enero 1980

(De mi Libro: "Canciones del Hermano")