EL SANTO CRISTO DEL CAÑO (087)
Si pasas junto a la Ermita
del Santo Cristo del Caño,
aquella que se levanta
frente a la Villa del Barco,
justo allí donde comienza
el viejo puente romano,
no te olvides, caminante,
que debes hacer un alto.
Detente, sólo un momento,
olvida todo cuidado;
penetra en la Santa Ermita
y al Santo Cristo del Caño
rézale sin prisa un Credo,
como tú sabes rezarlo,
con devoción, despacito,
bien dicho y bien pronunciado.
Cuando salgas de la Ermita
el día verás más claro,
sentirás que el sol calienta,
que cantan mejor los pájaros,
verás más verdes las huertas,
con más fruta los manzanos,
la Sierra más coronada
de blanca nieve en los altos,
el Calvitero más cerca,
Almanzor menos lejano,
el Tormes más caudaloso
correr a tus pies cantando,
y la Villa más bonita
que jamás hayas soñado.
¡Y sentirás que los hombres,
por ser hombres, son hermanos!
Caminante, no te olvides
del Santo Cristo del Caño,
Aquél que tiene su Ermita
frente a la Villa del Barco,
justo allí donde comienza
el viejo puente romano.
¡¡Cada vez que al Cristo reces,
comprobarás el milagro!!
José María Hercilla Trilla
Barco de Ávila, 19 Junio 1983
(De mi Libro: "A orillas del Tormes.-
Canciones barcenses")
miércoles, 27 de mayo de 2009
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