miércoles, 3 de septiembre de 2008

225 - PERDÓNAME, SEÑOR ...

PERDONAME, SEÑOR,... (225)


Perdóname, Señor, desde tu altura,
mi desvío, mi falta y mi pecado,
y endereza mi rumbo desnortado
con nueva y corregida singladura.

Descúbreme, Señor, esta aventura
de vivir a tu sombra cobijado
y hacia Ti caminar, regocijado
con la FE, que mi rostro transfigura.

Dura ha sido la senda; vacilante
mi marcha indagatoria. Peregrino
de este largo vagar itinerante

en pos de la Verdad, que me era esquiva,
al llegar al final de mi camino
descubro de la Fe, la llama viva.


José María Hercilla Trilla
Avila, 20 Diciembre 1990

(De mi Libro: "Fides")

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