EL ESPEJO (151)
Yo no sé que le pasa al fiel espejo,
que se ha vuelto voluble e inconstante
de algún tiempo a esta parte. Si delante
me pongo y examino, me reflejo
distinto cada día y más antruejo,
por mucho que me estire y que me plante,
me afeite, me acicale y hasta cante,
e incluso desarrugue el entrecejo.
Y hay días, en que está tan insolente,
que cuando en él me miro al levantarme,
me quedo estupefacto, pues enfrente,
igual de sorprendido al contemplarme,
aparece el rostro inolvidable
de mi padre, difunto y respetable.
José María Hercilla Trilla
www.hercilla.blogspot.com
Avila, 15 Agosto 1986
(De mi Libro: "Canciones de mis años idos")
sábado, 1 de noviembre de 2008
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