SOBRE LA SOLEDAD (413)
Por mucho que te empeñes y pretendas
volcar el corazón sobre tu entorno,
ciertos días –no muchos, por fortuna-
te sientes horriblemente solo.
No sé por qué, pero me siento a veces
como un viejo fantasma medio loco,
vagando solitario entre penumbras,
sin lograr encontrar cabal reposo.
Caminamos unidos, paralelos,
incluso enlazados codo a codo,
mas si a pensar te paras un instante
habrás de concluir que son muy poco
profundos esos lazos que nos unen,
y que todos marchamos, pero todos,
sin excepción alguna, solitarios,
sin llegar a fundirnos con el otro.
Somos nosotros solos, y en el trato
con los demás mortales, sólo somos
y seguiremos siendo unos extraños,
con nuestra soledad sobre los hombros.
(También pudiera ser que depresivo
amaneciera hoy, y lo que expongo
no se deba jamás tener por bueno,
antes bien como dicho por un loco,
cuyos dichos absurdos le acreditan
de ser de poco seso y fantasioso.)
José María Hercilla Trilla
Salamanca, 19 Febrero 2000
(De mi Libro: “Haciendo mi camino·)
(Publ. en www.esdiari.com Nº 686/28.10.07)
jueves, 15 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Que bonito poema y a la vez cuanto se ciñe a nuestra realidad.
Yo tambien soy un alma solitaria, y algunas veces me pesa bastante.
saludos
Publicar un comentario