YO SÉ LO QUE YO SÉ... (239)
Yo sé, lo que yo sé, y ello es tan poco...
Me siento tan inútil y vacío
como un viejo granero abandonado
que, pudiendo ensilar rica cosecha,
por vagancia, desidia o mal gobierno,
cobija solamente unas hacinas
un tanto apolilladas y resecas,
que no sirven apenas para nada.
El ansia de saber que yo tenía,
la vida la frustró con sus embates,
y el tiempo se me fue, sin darme cuenta,
ganándome el sustento, trabajando
con estas manos mías, pecadoras,
que guardan cicatrices imborrables,
testimonio de la verdad que digo.
Y no es que yo lamente aquellos años
de duro trabajar y sacrificios,
ganando el duro pan con mis sudores;
aquello que lamento cada día,
es el tiempo restado a la lectura,
al deleitoso estudio, cuando estaba
le memoria propicia al acomodo
y fijación de todo lo leído,
dispuesta a convertirse en un archivo
de cuanta ciencia fuera proveído...
Mi memoria no es sombra de su sombra,
y cuando ya dispongo plenamente
del tiempo necesario, y al estudio
me entrego con fervor e ilusionado,
la memoria, cansada, me traiciona,
negándose a guardar esos tesoros
con los que yo soñara desde siempre.
Por eso me confieso ante vosotros,
afirmando que es cierto lo que os dije
de que sé... lo que sé, y ello es bien poco.
Han pasado los años. ¿Cuántas veces
han vuelto las cigüeñas a la torre
desde entonces? He perdido la cuenta,
al tiempo que perdía la memoria.
José María Hercilla Trilla
Barco de Avila, 6 Octubre 1991
(De mi libro: “Canciones de mi tiempo perdido”)
(Publicada en:
www.esdiari.com del 22-04-07, y en
www.avilared.com del 4-05-07)
miércoles, 2 de abril de 2008
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