A María Emilia y María del Mar,
las más bellas azafatas
que pudiéramos soñar.
Admirado, contemplo fijamente
estas dos azafatas tan hermosas,
y al mirarlas, inexorablemente,
las debo comparar con unas rosas.
Con su sola presencia, es evidente
que habrán de resultar muy exitosas
las Séptimas Jornadas que al presente
celebramos para hablar de nuestras cosas.
Por igual y a la par, las dos MARIAS,
iguales en belleza y simpatías,
alegran la reunión con su presencia
y son rayos de luz centelleantes
que alumbran los arcanos de la ciencia
con destellos de fúlgidos diamantes.
José María Hercilla Trilla
Almagro, 1º Octubre 1988
jueves, 18 de febrero de 2010
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1 comentario:
rábula de denuncias falsas josé gabriel lama feijóo.....
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